
EL bacalao portugués Es un plato que refleja la esencia de la cocina portuguesa, combinando el llamativo sabor del bacalao con ingredientes frescos y sencillos, como patatas, aceite de oliva, cebollas y aceitunas. Mucho más que un plato, es una tradición gastronómica que remite a momentos familiares especiales, como las celebraciones de Navidad y Semana Santa, pero que se puede preparar y disfrutar en cualquier ocasión. El bacalao a la portuguesa es reconfortante, sabroso y, sobre todo, un plato que celebra el sabor del bacalao, uno de los ingredientes más queridos de la cocina portuguesa.
Ingredientes:
- 1 kg de bacalao desmenuzado (ya desalado o en trozos, según el gusto)
- 800 g de patatas (aproximadamente 6 patatas medianas)
- 2 cebollas grandes, cortadas en rodajas finas
- 4 dientes de ajo picados
- 100 g de aceitunas negras o verdes (al gusto)
- 1 pimiento rojo cortado en tiras (opcional)
- 1 ramita de romero fresco (o 1 cucharadita de romero seco)
- 1 hoja de laurel
- 1/2 taza de aceite de oliva virgen extra
- 1/4 taza de vino blanco seco
- Sal y pimienta negra al gusto.
- Perejil fresco picado o cilantro para decorar (opcional)
Método de preparación:
1. Desalando el bacalao:
Si utilizamos bacalao salado es imprescindible desalarlo. Para ello, dejar el bacalao en remojo en agua fría durante 24 horas, cambiando el agua varias veces. Cuando el bacalao esté completamente desalado, lo desmenuzamos en trozos medianos, quitándole las espinas.
2. Preparación de las patatas:
Lavar bien las patatas y cocerlas con piel en agua con sal hasta que estén al dente (unos 15 minutos). Luego de cocinarlas, retira las papas del agua y déjalas enfriar por unos minutos. Luego córtalos en rodajas medianas o trozos grandes, según tu preferencia.
3. Salteado de condimentos:
En una sartén grande, calienta el aceite de oliva y añade las cebollas cortadas en rodajas finas. Saltee a fuego medio hasta que las cebollas estén doradas y suaves, pero no quemadas. Agregue el ajo picado, el pimiento rojo (si lo usa), la hoja de laurel y el romero. Saltear durante 2-3 minutos más, hasta que el ajo esté dorado y aromático.
4. Montaje del bacalao:
Precalentar el horno a 180°C. En una fuente grande para horno, hacer una capa de patatas cocidas en el fondo. A continuación, colocamos una capa de bacalao desmenuzado encima de las patatas. Sobre el bacalao añadimos un poco de la mezcla de cebolla y ajo salteados. Repite las capas de patatas, bacalao y cebolla hasta tener todos los ingredientes en la fuente de horno. Terminar con las aceitunas, repartiéndolas uniformemente sobre el plato.
5. Rociar y hornear:
Rocíe el plato con el vino blanco y luego vierta el aceite de oliva restante sobre las capas. Cubre la fuente para hornear con papel aluminio y colócala en el horno para hornear durante unos 30 minutos. Pasado este tiempo, retiramos el papel de aluminio y dejamos dorar durante 10 minutos más o hasta que las patatas estén muy blandas y el bacalao ligeramente crujiente.
6. Acabado y servicio:
Retirar el bacalao portugués del horno y decorar con perejil fresco picado o cilantro para añadir frescura al plato. Servir inmediatamente, acompañado de una buena ensalada verde o arroz blanco.
Consejos:
- Bacalao:Para un plato de bacalao más sabroso, elija bacalao de buena calidad que ya haya sido desalado. Si prefieres utilizar el bacalao en filetes, cocínalo antes de desmenuzarlo y luego sigue los mismos pasos.
- Papas: Elija patatas más firmes (como las patatas inglesas o las patatas para freír), ya que mantienen su textura durante la cocción en el horno y no se deshacen fácilmente.
- Aceite:El aceite de oliva es uno de los ingredientes principales de esta receta, y su calidad marca la diferencia en el sabor final del plato. Utilice preferiblemente aceite de oliva virgen extra.
- Variaciones:Podéis añadir al bacalao otros ingredientes, como huevos cocidos, pimientos de colores o incluso tomates cortados en dados, para aportarle más color y sabor.
Acompañamientos ideales:
El bacalao a la portuguesa se puede acompañar de arroz blanco, arroz con brócoli o una buena ensalada de hojas frescas, que aporta frescura y equilibrio al plato. Para darle un toque aún más tradicional, puedes servirlo con una rebanada de pan portugués.